El miércoles 7 por la tarde, estuvo en el edificio ocupado un palestinocon el que pudimos aproximarnos a la vida cotidiana de una Palestina sometida al bloqueo internacional y con las humillaciones constantes que cometen los israelíes en cada una de las situaciones que pueden.
Pudimos de esa manera profundizar en el origen del conflicto y la ocupación, y en cómo los medios de comunicación lo eluden de forma permanente.
También procuramos conocer la realidad de los presos, de los agricultores y de los parados, así como del sufrimiento provocado por la ocupación, de la que según palabras del propio compañero palestino, no escapa ni una sola de las familias palestinas: todas tienen un preso, un asesinado o un herido.
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